Las frutas son un grupo de alimentos indispensables para realizar una dieta equilibrada. Su característica nutricional más significativa es su gran aporte de fibra y vitaminas, sobre todo, la vitamina C.
Son un grupo de alimentos con una gran variedad de especies, cada una con sus características propias respecto al color y sabor, y también con distintas formas de preparación. Esto hace que tengan una gran aceptación en la población en general y, sobre todo, en el sur de Europa.
En España el consumo de la fruta fresca ha disminuido, pero ha aumentado la de productos derivados de las frutas.
Hay múltiples clasificaciones de las frutas, pero las más usadas son:
- Por su naturaleza
- Por su estado
- Por el origen botánico
Para una mejor utilización práctica, las clasificaciones que vamos a utilizar son:
A) Por su naturaleza:
- Carnosas: son las que contienen en su porción comestible al menos un 50% de agua: albaricoque, cereza, ciruela, fresa, higos, limón, mandarina, manzana, melocotón, melón, naranja, pera, piña, plátano, sandia, uva.
- Secas: son aquellas cuyo aporte de agua en su porción comestible no llega al 50%: almendra, avellana, coco, castaña, nuez, pistacho, piñón...
- Oleaginosas: son las que empleamos para la obtención de grasa y para el consumo humano: Aceitunas, cacahuate, aguacate, coco, girasol, sésamo....
B) Por su estado
- Frescas: son las frutas que se dedican al consumo inmediato sin sufrir tratamiento alguno que afecte a su estado natural.
- Desecadas: son los productos obtenidos a partir de frutas, cuya proporción de agua se ha reducido por la acción natural del aire y del sol. Existen normas que determinan los limites máximos de humedad permitido por cada clase de fruta. Las consumidas de esta forma más habitualmente son: albaricoque, melocotón, pasa, ciruela, higos, dátiles, manzanas y peras.
- Deshidratadas: son las frutas obtenidas a partir de las frutas carnosas frescas, cuya proporción de humedad ha sido reducida mediante procesos artificiales apropiados y autorizados. El grado residual de humedad en este tipo de fruta tiene que impedir toda las alteraciones posteriores.
Tanto en la desecación como la deshidratación hay modificaciones del aporte nutricional, perdiendo agua. Ésta puede disminuir su contenido en un 20%. También hay un aumento del aporte calórico llegando en algunas frutas a 300 Kilocalorías y de los hidratos de carbono que pasa a tener un contenido del 70 al 75 % del aporte total de la fruta.
http://www.fundaciondiabetes.org
Son un grupo de alimentos con una gran variedad de especies, cada una con sus características propias respecto al color y sabor, y también con distintas formas de preparación. Esto hace que tengan una gran aceptación en la población en general y, sobre todo, en el sur de Europa.
En España el consumo de la fruta fresca ha disminuido, pero ha aumentado la de productos derivados de las frutas.
Hay múltiples clasificaciones de las frutas, pero las más usadas son:
- Por su naturaleza
- Por su estado
- Por el origen botánico
Para una mejor utilización práctica, las clasificaciones que vamos a utilizar son:
A) Por su naturaleza:
- Carnosas: son las que contienen en su porción comestible al menos un 50% de agua: albaricoque, cereza, ciruela, fresa, higos, limón, mandarina, manzana, melocotón, melón, naranja, pera, piña, plátano, sandia, uva.
- Secas: son aquellas cuyo aporte de agua en su porción comestible no llega al 50%: almendra, avellana, coco, castaña, nuez, pistacho, piñón...
- Oleaginosas: son las que empleamos para la obtención de grasa y para el consumo humano: Aceitunas, cacahuate, aguacate, coco, girasol, sésamo....
B) Por su estado
- Frescas: son las frutas que se dedican al consumo inmediato sin sufrir tratamiento alguno que afecte a su estado natural.
- Desecadas: son los productos obtenidos a partir de frutas, cuya proporción de agua se ha reducido por la acción natural del aire y del sol. Existen normas que determinan los limites máximos de humedad permitido por cada clase de fruta. Las consumidas de esta forma más habitualmente son: albaricoque, melocotón, pasa, ciruela, higos, dátiles, manzanas y peras.
- Deshidratadas: son las frutas obtenidas a partir de las frutas carnosas frescas, cuya proporción de humedad ha sido reducida mediante procesos artificiales apropiados y autorizados. El grado residual de humedad en este tipo de fruta tiene que impedir toda las alteraciones posteriores.
Tanto en la desecación como la deshidratación hay modificaciones del aporte nutricional, perdiendo agua. Ésta puede disminuir su contenido en un 20%. También hay un aumento del aporte calórico llegando en algunas frutas a 300 Kilocalorías y de los hidratos de carbono que pasa a tener un contenido del 70 al 75 % del aporte total de la fruta.
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